En Guatemala, es frecuente un modo de pensar que engrandece la “viveza” de quienes se saltan las reglas. Llamar “vivo” o “pilas” al que hace trampa es bastante común, lo que nos lleva a reflexionar sobre la importancia de enseñar una cultura de legalidad en el país.
Pero ¿qué es la cultura de legalidad?
Pues una cultura de legalidad es un conjunto de valores, convenciones, creencias y prácticas que contribuyen a que los ciudadanos acepten y cumplan las reglas y normas establecidas en una legislación respectiva.
La cultura de legalidad debe practicarse, en primer lugar, desde el sistema de justicia, ya que este es el encargado de velar por que todos los ciudadanos actúen conforme a la ley. Luego, la debemos practicar todas las personas, apoyando y cumpliendo las distintas normas y leyes que rigen la sociedad.
¿Qué beneficios trae consigo la cultura de legalidad?
- Se promueve la participación ciudadana: la cultura de legalidad trae consigo un interés mayor hacia los asuntos del Estado, motivando a la población a involucrarse más activamente.
- Se fortalecen los mecanismos de reacción y prevención de actos ilegales o ilícitos.
- Da lugar a una mejor convivencia social.
- Establece un espacio donde se facilita el desarrollo social, seguridad y una mejor calidad de vida.
No obstante, para que la cultura de legalidad pueda darse se necesita:
- Que la mayoría de la población conozca las leyes
- Que la mayoría de la población acepte las leyes
- Que la mayoría de la población rechace los actos o acciones ilícitas
- Que las entidades gubernamentales velen por el correcto cumplimiento de la legislación vigente
Recuerda, ¡una Guatemala mejor la construimos entre todos!
*Por José Pablo Gracias, estudiante de Comunicación de la UNIS.