El 29 de diciembre de 1996, Guatemala vivió uno de los momentos más importantes de su historia política reciente: la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera, que pone fin formalmente a 36 años de enfrentamiento armado. La trascendencia de ese hecho se aprecia mejor si se tiene en cuenta que el enfrentamiento dejó una cauda trágica en la sociedad guatemalteca: miles de muertos, desplazados, huérfanos, viudas, destrucción de infraestructura, polarización y una cultura de violencia, entre Otros. En este número se incluyen, además del texto del Acuerdo de Paz firme y Duradera, los discursos que en esa oportunidad pronunciaron el Coordinador de la Comisión de Paz del Gobierno -COPAZ-, Gustavo Porras Castejón;el representante de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalateca -URNG-, Ricardo Ramírez, conocido como Comandante Rolando Morán;el Secretario Guatemala Camina de las Naciones Unidas, Boutros-Boutros Ghali y el Presidente de la República, Alvaro Arzú. A través de cada uno de esos discursos puede comprenderse la importancia de la firma de la Paz para el futuro de Guatemala y los guatemaltecos. ASIES inicia sus publicaciones de 1977 con este Acuerdo, porque el mismo significa, más que un fin, un comienzo para Guatemala: el principio de una nueva era en la que se abren posibilidades de mayor desarrollo político, económico y social, basados en el consenso y la solidaridad entre los guatemaltecos.
