La economía continúa la senda desfavorable descrita en la encuesta empresarial tres meses atrás. Esta XI Encuesta realizada entre el 5 y 23 de noviembre de 2001, ofrece resultados similares en algunos casos y peores en Otros. No hay practicamente un solo indicador que muestre mejoría. Para complicar el escenario, los pobres resultados a nivel de produccion se combinan con presiones en los costos, lo que provocaría, al igual que tres meses atrás, rasgos de estagflación a la situación prevaleciente. No se necesita enfatizar -pues es obvio- que la peor respuesta de todas es sobre la situación económica del país, que en última instancia no es sino una apreciación sobre la forma en que se estaría conduciendo la política económica en Guatemala. Las expectativas también son precarias. Ante la mala racha micro y macroeconómica, las empresas muestran cautela o pesimismo. Esta reacción empresarial no augura nada positivo para el futuro de corto plazo pues obviamente sus decisiones de inversión y generación de empleo estarían determinadas por estas percepciones negativas. Todo parece indicar, por tanto, que si 2001 será evaluado como un mal año económico -según el BID y The Economist Intelligence Unit el PIB sólo crecerá 1.5
