El Periódico Sección: Un punto de vista Página: 16
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Dos desaciertos no hacen acierto (2)
La fijación de los “salarios diferenciados” además de simplista es arbitraria. Maldonado Aguirre lo reconoció: “no hice más que cálculos matemáticos. La Corte dice tanto, eso damos y un poco más”, refiriéndose al costo de la canasta básica de alimentos (Q 3,405) que se podrá adquirir con el salario de dos personas.
Pese a lo manifestado por la Corte de Constitucionalidad, en el sentido de que el salario mínimo de dos personas debe ser dispuesto para cubrir el costo de la canasta básica, considero que esto no puede ser el único criterio.
Fundamentalmente, porque uno de cada cuatro hogares de Guatemala está a cargo de madres solteras.
Se corre el riesgo de caer en situaciones absurdas: si dos miembros de una familia pueden reunir el salario mínimo, por qué no obligar a que trabajen tres, así se puede bajar aún más, se evita la vagancia y que los jóvenes se vuelvan mareros.
Y si un trabajador enviuda, se le puede reducir en un 20%, pues tendrá una boca menos que mantener. Y ¿cuando en una familia hay más de cuatro hijos? ¿Se le aumenta 20% por cada hijo adicional?
En el estudio del año pasado sobre los salarios mínimos diferenciados indicamos que para fijarlos se partía de los ingresos precarios que afectan a la población de los municipios “favorecidos”.
Pero nada se decía de las posibilidades de las empresas, pues lo salarios mínimos se fijan buscando equilibrio entre las dos variables: necesidades del trabajador y capacidad de las empresas.
Y me preguntaba hace exactamente un año: ¿serán empresas tan miserables que solamente podrán ofrecer salarios de hambre?
El campo pagado del 5/1/16 de la presidencia incluye entre los argumentos a favor, la urgencia que representa a los “jóvenes el ingreso al empleo, como alternativa positiva y valiosa frente a los graves riesgos de la emigración ilegal”.
Según Prensa Libre (17/12/15), hay 1.5 millones de guatemaltecos residentes en Estados Unidos quienes enviaron en 2015 Q43,000 millones; y el guatemalteco promedio, con una edad entre 25 y 35 años gana alrededor de $21 mil anuales.
Esto da un ingreso mensual promedio de $1,750 (Q13,333). Por eso, además de cubrir sus gastos, los migrantes pueden enviar remesa a la familia, pagar al coyote, construir una casa, etc. ¿Es una alternativa un salario mínimo de Q 2,700? Definitivamente no, y menos el salario mínimo diferenciado de Q1,954.
Para reducir la migración tenemos que ofrecerles mucho más. Recordemos el caso de países que fueron emisores de migrantes y que, cuando alcanzaron un nivel de desarrollo alto, el flujo se redujo o desapareció. Como sucedió en los años dorados de España. Recientemente, con la crisis de empleo, comenzó una nueva ola migratoria.
Otro argumento de Maldonado Aguirre es que en Costa Rica hay 16 salarios diferenciados. En noviembre de 2014 (Decreto Ejecutivo No. 38728 del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral) se fijaron salarios para alrededor de 240 ocupaciones y niveles de cualificación pero, que se sepa, nunca hubo rebajas de los vigentes en un momento.
Sin ir más lejos, en Guatemala, cuando se estableció el salario de la actividad exportadora y de maquila, se partió del vigente para dicha actividad, que era el que correspondía a las actividades no agrícolas. En 2007 el salario mensual de la actividad no agrícola era de Q1625 y en 2008 subió a Q 1,705, en tanto el de la maquila subió a Q1,682. En ese momento se dio la diferenciación.
Lo que es totalmente admisible y apegado a la ley. No la barbaridad de Pérez Molina y Maldonado Aguirre (continuaremos).