Los excancilleres Eduardo Stein, Alejandro Maldonado, Gabriel Orellana y Ariel Rivera explicaron, durante una reunión con el Foro Guatemala y medios de comunicación, la importancia de que la ciudadanía acuda a votar por el sí en la consulta popular del 15 de abril, para que se resuelva el diferendo territorial, insular y marítimo entre Guatemala y Belice.
Es una oportunidad para revisar el pasado y corregirlo, afirmó Alejandro Maldonado, ex presidente de la República. Debemos demostrar que somos un país que entiende que hay soluciones pacíficas y deposita su confianza en un tribunal internacional, agregó.
Gabriel Orellana señaló: Guatemala y Belice necesitan la certeza y la seguridad de que sus territorios estén claramente definidos, para que haya mejores oportunidades de desarrollo y tengan una mejor relación de vecinos.
Advirtió que si gana el no en las consultas populares de los dos países, el problema seguirá vivo; siempre existirá la incertidumbre sobre el territorio y esto empeorará con la presión demográfica en la zona de adyacencia.
En tanto, Ariel Rivera lamentó que mantener el diferendo vigente conlleva costos altos para los dos países, incluyendo la pérdida de vidas.
No es únicamente un asunto jurídico, o ecológico; tampoco del enorme potencial económico que implica solventar el diferendo. Es un asunto de seguridad, sentenció Eduardo Stein, ex vicepresidente de la República.
Argumentó que los únicos que resultan ganadores con el diferendo son los que se benefician de que existan corredores de ilegalidad para el tráfico de drogas, de personas, de animales, de piezas arqueológicas, etc. Añadió: Una zona no demarcada es una invitación a la ilegalidad.
Los excancilleres manifestaron su esperanza en que los guatemaltecos asistan a votar el 15 de abril.
Debemos buscar forjar una unión fuerte entre los intereses de Belice y los de nuestro país, expresó Maldonado.