En el mes de septiembre de 2020, como todos los años, ASIES presentó públicamente su Análisis del Proyecto de Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado para el año 2021, en el que se formularon recomendaciones adicionales a los comentarios y planteamientos realizados en los talleres de presupuesto abierto que organizó el Ministerio de Finanzas Públicas.

La madrugada del 18 de noviembre de 2020, el Congreso de la República -por medio de un procedimiento opaco e innecesariamente acelerado que no permitió ningún análisis por los propios legisladores- emitió el Decreto No. 33-2020 mediante el cual aprobó el Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado para el Ejercicio Fiscal 2021, con contenidos e impresiones que generaron dudas fundamentales, lo que dio lugar a una serie de pronunciamientos y manifestaciones de inconformidad de diversos sectores. ASIES planteó que el Presupuesto 2021 podría ser un instrumento que propicie la recuperación social y económica que mitigue los impactos causados por la pandemia COVID-19 y la vulnerabilidad ante los devastadores efectos del cambio climático, para lo cual deben realizarse las modificaciones que permitan enfocar el gasto público en áreas clave como salud, seguridad alimentaria y nutricional, educación y reactivación económica.

En el Congreso de la República se ha planteado la aplicación del Precedente Parlamentario No. 2-2017, con lo cual existe la posibilidad que el Decreto No. 33 del Congreso de la República no sea enviado al Organismo Ejecutivo para su sanción o veto. En el mismo sentido, el Presidente de la República ha girado invitación a tanques de pensamiento y otras instituciones o sectores, a dialogar sobre propuestas que contribuyan a lograr  un presupuesto que responda a las necesidades más urgentes del país.

Ante esta situación, los escenarios que se plantean son dos:

  1. Que el Congreso de la República, por iniciativa que presente el Organismo Ejecutivo o los propios diputados, apruebe nuevo decreto modificando o sustituyendo el Decreto No. 33-2020.
  2. Que ante la ausencia de un nuevo decreto, opere lo dispuesto en el artículo 171 inciso b) de la Constitución Política de la República y, en consecuencia, rija el presupuesto vigente para el ejercicio fiscal 2020, que siempre podrá ser modificado o ajustado por el Organismo Legislativo.

Ambos escenarios, e incluso el lejano escenario que subsista y entre en vigor el Decreto No. 33-2020, conllevan la imperiosa necesidad de que se efectúen modificaciones al presupuesto, por lo que en cumplimiento del mandato establecido por sus estatutos, ASIES presenta al espacio de centros de investigación que ha sido convocado (y confirmado por la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia de la República), las siguientes recomendaciones:

La crisis política y de gobernabilidad que se ha presentado no obedece únicamente a la aprobación del presupuesto del Estado para el año 2021. Los Organismos de Estado deben revisar sus actuaciones y orientar las mismas al estricto cumplimiento de sus mandatos constitucionales y legales, sin buscar cualquier interpretación distinta a la simple y directa consecución del bien común, para lo cual, entre otras acciones prioritarias y que evidencien su compromiso con dar un viraje al rumbo del país se plantean:

Los desafortunados sucesos del pasado sábado 21 de noviembre en la Plaza de la Constitución, en donde las fuerzas de seguridad del Gobierno recurrieron a un desproporcionado, excesivo e injustificable uso de la fuerza contra población civil que ejercía pacíficamente su derecho constitucional a manifestarse -y contra quienes desarrollaban sus labores periodísticas-, constituyen un muy peligroso precedente por parte de las autoridades gubernamentales que resulta inaceptable en el marco de nuestra convivencia democrática. Es indispensable que las más altas autoridades den cuanto antes una muestra pública concreta de su compromiso con los derechos ciudadanos fundamentales y procedan de inmediato a las investigaciones administrativas o penales correspondientes, contra quienes fueron responsables de esos excesos.

De igual manera, el Ministerio Público debe investigar a la brevedad posible con diligencia, seriedad y objetividad los hechos de vandalismo que dañaron el patrimonio nacional y propiedad privada, puesto que además intentaron deslegitimar la auténtica  y pacífica protesta ciudadana.

Un proceso de diálogo requiere la plena confianza y comunicación entre los actores; por ello, se insta a que los señores Presidente y Vicepresidente de la República sean los primeros en dirimir sus diferencias, para asumir el mandato ciudadano que les ha sido encomendado.

Guatemala, 24 de noviembre de 2020