El año pasado murieron 175 niños por desnutrición en Guatemala, mientras que en 2013 se produjeron 195 fallecimientos y en 2012, 225.

Las cifras no son aisladas: uno de cada dos niños guatemaltecos sufre de desnutrición crónica, le informó a Publinews la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan).

A esto se le suma que las estadísticas arrojan que en 2014 existían 15 mil 461 casos de niños menores de 5 años afectados por una desnutrición catalogada como aguda, mientras que en 2013 figuraban 18 mil 93 de este tipo y en 2012, 14 mil 20.

Precisamente la tasa indica que de cada diez mil niños 68.8 presentaron desnutrición aguda el año pasado.

¿Cuáles son las causas que continúan estancando la posibilidad de superar este problema? La cultura es una de ellos. “Muchas de las muertes ocurren porque las familias no quieren aceptar que los niños tienen una desnutrición aguda, no la conocen o no la perciben. Se enfermó el niño de gripe, de diarrea, le duele el estómago y se murió. Muchas veces lo identifican de manera tardía y llegan al hospital con un cuadro crítico que hace muy difícil para los médicos poder salvarlo”, explicó German González, máxima autoridad de la Sesan.

El especialista, sin embargo, reconoce que el combate contra la desnutrición ha sido lento. “Hasta en 2012 se reducía 0.4% por año. En 2013, luego del primer año del Pacto Hambre Cero, se redujo 1.7%. Esperamos que el índice de 2014 sea similar”, explicó González, quien remarcó que se espera que cuando perfeccionen todos los programas que se están aplicando se pueda avanzar con más rapidez para superar la crítica situación.

El drama sigue: 175 niños mueren de hambre

La meta que se fijó el gobierno a principio de gestión fue reducir diez puntos porcentuales la estadística actual de Guatemala.

Informes de la Unicef indican que la desnutrición provoca menos retención escolar, menor productividad, propensión a adquirir enfermedades y hasta pérdida del coeficiente intelectual. Según la institución, todos estos efectos no se pueden revertir.

Recuperación

“Un niño con desnutrición de aguda a moderada se recupera en una semana. Un niño con desnutrición aguda severa, que necesita ir al hospital, puede tardar hasta cuatro meses en recuperarse”. German González, secretario de la Sesan

Las áreas más críticas

Si se considera solo el número de niños menores de 5 años con desnutrición aguda, las áreas más afectadas son San Marcos y Huehuetenango. En cambio, si se considera la tasa de afectados por cada diez mil niños, las zonas donde más se produce esta problemática son Quetzaltenango y Jalapa.

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Al revisar dónde muere la mayor cantidad de niños, Huehuetenango, San Marcos, Alta Verapaz, Quetzaltenango e Izabal son los departamentos que lideran las estadísticas.

Julio del año pasado fue el mes en el que más niños fallecieron por esta causa (31).

La Sesan advierte de un problema a la hora de ayudar a los niños: muchos padres se niegan a entregarlos a los funcionarios. “En muchos casos tenemos que ir con la policía o con la orden de un juez para poder sacar al niño de la comunidad. Pero va mejorando, la gente va viendo que la acción es para ayudarlos”, aseguró González, quien explicó que en casos graves es necesario trasladarlos a los centros especializados lo más pronto posible.

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Diagnóstico

65%de las muertes se debió a desnutrición aguda severa, según la Sesan. Detectar y actuar en las primeras etapas del problema es entonces una de las claves para combatir su avance y, sobre todo, que esta termine con un resultado fatal.

El drama sigue: 175 niños mueren de hambre

niños murieron en julio del año pasado, siendo este el mes con más muertes registradas por esta razón.

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Análisis: Se necesitan más acciones del Estado

El tema de la malnutrición en la niñez sigue ocupando uno de los principales problemas por los cuales atraviesa el país y lo ha sido desde hace décadas. Considero que se necesitan más acciones del Estado para reducir esa brecha de tener niños que padecen o sufren de alguna desnutrición. El tema de seguridad alimentaria nutricional debe verse en todos los aspectos, no solo por el acceso a los alimentos. No se debe apreciar solo como contar con verduras y frutas sino que se cuenten con buenas carreteras y caminos para llegar a los cultivos.

El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación tiene que realizar las acciones para contrarrestar los efectos negativos del cambio climático, como la sequía prolongada y las inundaciones, que dañan las siembras. La importancia también recae en el aprovechamiento de los alimentos de cada región. En este año electoral se esperan compromisos puntuales de los candidatos para continuar con el trabajo para disminuir la cantidad de niños con hambre.